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Información nutricional

Introducción

Las frutas constituyen un grupo de alimentos indispensable para nuestra salud y bienestar, especialmente por su aporte de fibra, vitaminas y minerales y sustancias de acción antioxidante (vitamina C, Vitamina E, beta-caroteno, licopeno, luteína, flavonoides, antocianinas, etc.). Junto con verduras y hortalizas, son casi fuente exclusiva de vitamina C. La gran diversidad de especies, con sus distintas propiedades organolépticas (aquellas que apreciamos mediante los sentidos, como el sabor, aroma, color, textura...) y la distinta forma de prepararlas hacen de ellas productos de gran aceptación por parte de los consumidores, sobre todo del sur de Europa.

En el año 2017 el consumo de frutas frescas se redujo un 7,1%, debido al aumento de su precio, por lo que el consumo fue de 92,45 kilogramos per cápita, siendo Asturias el lugar de mayor consumo (115,7 kilos), y La Rioja el menor (77,2 kilos). Las frutas de mayor demanda son la naranja, seguida por el plátano, la manzana, la sandía y el melón.
No obstante, aún estamos muy lejos de los baremos recomendables para conseguir una dieta equilibrada; es más, la cantidad mínima establecida que recomiendan la Organización Mundial de la Salud (OMS) y los  expertos en Nutrición y Sociedades afines es de 400 gramos diarios. Por tanto, deviene fundamental, desde el punto de vista sanitario y nutricional, conseguir que aumente aún más la ingesta de fruta "al natural", ya que es la mejor forma de aprovechar todas sus virtudes y propiedades nutritivas.