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Información nutricional

Clasificación

Se manejan clasificaciones en función de su naturaleza, estado, composición y características botánicas. Los frutos se originan por el desarrollo de una parte de la flor llamada ovario. Desde un punto de vista botánico, el primer paso en la clasificación de los frutos consiste en diferenciar si provienen de una sola flor o de varias, dando lugar, en este último caso, a las infrutescencias. Los frutos que provienen de una sola flor se dividen entre aquellos en los que en su formación han entrado órganos o elementos ajenos al propio ovario, lo que da lugar a frutos complejos, denominados pomo y pepónide, o los simples, formados únicamente a partir del ovario. Los frutos simples pueden ser, a su vez, secos o carnosos.

  • Infrutescencias: chirimoya, granada, higo, mora, piña...
  • Frutos complejos: pomo (manzana, pera, membrillo, níspero) y pepónide (melón y sandía).
  • Frutos simples carnosos: baya (aguacate, alquejenje, caqui, fruta de la pasión, guayaba, kiwi, papaya, plátano, fresa, uva, frambuesa, grosella...), drupa (albaricoque, cereza y guinda, ciruela, coco, mango, melocotón, nectarina...), cápsula (litchi) y hesperidio (kumquat, lima, limón, mandarina, naranja, pomelo...).

Otra clasificación de las frutas muy común se realiza según su maduración:

  • Frutas climatéricas: son todas aquellas frutas capaces de continuar madurando una vez se hayan separado de la planta. Algunos ejemplos de las frutas climatéricas son: manzanas, peras, melocotones, albaricoques, ciruelas y kiwis.
  • Frutas no climatéricas:  son frutas que no pueden seguir madurando una vez se hayan separado de la planta, por lo que se deben de recolectar en su momento óptimo de consumo. Son frutas como las uvas, las cerezas y los cítricos.