Mandarina

Mandarina: Cómo elegirla y conservarla

Temporada de la mandarina

Se pueden encontrar en el mercado desde septiembre hasta principios de marzo. Su periodo de maduración es dilatado dada la gran cantidad de variedades cultivadas.

Cómo elegir la mejor mandarina

Pulpa de la mandarina, jugosa

Autor: 1195798

Los cítricos, si son jugosos, deben ser pesados, por lo que elegiremos las mandarinas que tengan mayor peso respecto a su tamaño, lo cual es indicativo que están llenas de jugo. Las de mayor calidad son las que tienen la piel blanda, pero no arrugada y bien adherida a los gajos. El pedúnculo debe estar cortado a ras y el mejor indicativo de su calidad no es tanto el color de la cáscara, sino su olor, más dulce e intenso cuanto más madura está la fruta.

Con el fin de elegir la mandarina más óptima para su consumo, se enumeran una serie de consejos útiles:

  • Fijarse en las hojas de la mandarina. Si la mandarina tiene hojas y estas son de un verde intenso significa que la mandarina se ha recolectado en el momento que le correspondía y que es perfecta para su consumo.
  • Peso. Cuanto más grande sea la mandarina mejor porque indica que ha estado más tiempo nutriéndose del árbol y sus propiedades serán mejores; tendrá más cantidad de agua y será más dulce, siempre teniendo en cuenta que cada tipo tiene un tamaño diferente.
  • Piel. La piel de la mandarina debe ser fina y lisa y limpia, sin cortes.
  • Olor. Las mandarinas más recomendables son las que tienen un olor intenso, muy propio de la mandarina.
  • Punto de madurez. Conviene no comprar mandarinas que presentan un color verduzco porque, a diferencia de lo que sucede con otras frutas, esto significa que no se ha madurado lo suficiente en el árbol y tampoco lo va a hacer en el frutero de casa. Sus propiedades no son óptimas y su sabor tampoco.

Conservación y almacenamiento de la mandarina

Mandarinas sobre frascos, Conservación y almacenamiento

Autor:Jill Burrow

Las frutas cítricas como las mandarinas crecen y maduran en los árboles; por eso, una vez que son recolectadas pueden durar hasta una semana a temperatura ambiente y un poco más cuando se guarda en la nevera. La mandarina se conserva perfectamente a temperaturas de refrigeración, entre 3 y 7ºC, en la parte menos fría del frigorífico. Si se quiere conservar por un periodo de una a dos semanas se puede incluso refrigerar por debajo de 3ºC; y si se desea conservar por un mes o más tiempo, no es recomendable bajar de 5ºC. Las pérdidas de peso debidas a la evaporación de agua pueden ser considerables en un almacenaje prolongado si no se consigue mantener la humedad relativa del aire al 90%.

A continuación, mostramos algunos consejos útiles de conservación y almacenamiento de mandarinas:

  • Recipiente hermético. Guarda las mandarinas en un recipiente hermético o en una bolsa de plástico en la nevera. También hay que asegurarse de que la bolsa o el recipiente esté bien sellada para mantener la humedad y evitar la entrada de aire fresco. Esto ayuda a prevenir la descomposición y la pérdida de frescura.
  • Luz. Hay que evitar la exposición a la luz y mantener las mandarinas en un lugar seco, oscuro y fresco, lejos de la humedad.
  • Congelación. Conviene comer las mandarinas frescas porque así nos podemos beneficiar de sus propiedades nutricionales; sin embargo, si se desean congelar hay que tener en cuenta:
    • Pelarlas. Conviene guardarlas en gajos.
    • Capa única. Colocarlas solo en una capa, de lo contrario se pegarán los gajos de mandarina.
    • Al vacío. Es muy importante que salga todo el aire, ya sea de la bolsa que se cerrará herméticamente, o del recipiente en el que se congelen.
    • Fecha. Es importante escribir la fecha de congelación para controlar el tiempo de almacenamiento.