Litchi

Propiedades

Los litchis pertenecen a la familia de las Sapindáceas, formada por más de 1.000 especies de árboles y arbustos distribuidos por regiones cálidas de todo el mundo. Este fruto posee una cierta semejanza con el madroño y un sabor dulce muy agradable. Comúnmente se denomina Litchi, Lychee, Leechee, Lichee y Lichi.

Propiedades nutritivas

Su contenido de agua es muy elevado. Es rico en hidratos de carbono, pero pobre en grasas y proteínas, por lo que su valor calórico no es muy alto. Respecto a otros nutrientes, destaca su contenido de vitamina C, aportando también en menor proporción otras vitaminas hidrosolubles del complejo B, entre ellas el ácido fólico. En lo que se refiere a su contenido mineral, aporta potasio y en menor cantidad magnesio. Contiene fibra en cantidades poco significativas. La vitamina C interviene en la formación de colágeno, huesos y dientes, glóbulos rojos y favorece la absorción del hierro de los alimentos y la resistencia a las infecciones. El ácido fólico interviene en la producción de glóbulos rojos y blancos, en la síntesis material genético y la formación anticuerpos del sistema inmunológico. El potasio es necesario para la transmisión y generación del impulso nervioso, para la actividad muscular normal e interviene en el equilibrio de agua dentro y fuera de la célula. El magnesio se relaciona con el funcionamiento de intestino, nervios y músculos, forma parte de huesos y dientes, mejora la inmunidad y posee un suave efecto laxante.

Composición por 100 gramos de porción comestible  
Calorías 67
Hidratos de carbono (g) 14,6
Fibra (g) 1,3
Potasio (mg) 156
Magnesio (mg) 8
Vitamina C (mg) 60
Ácido fólico (mcg) 70
mcg = microgramos

Propiedades para la salud

Es una fruta dulce, fácil de comer; basta con partirla por la mitad y quitarle el hueso central. Por su apariencia, propiedades nutritivas y sabor, su consumo es adecuado para los niños, los jóvenes, los adultos, los deportistas, las mujeres embarazadas o madres lactantes y las personas mayores. Como inconveniente, su porcentaje de desperdicio es muy alto. Por su contenido de vitamina C, están especialmente recomendados para quienes tienen un mayor riesgo de sufrir carencias de dicha vitamina: personas que no toleran los cítricos, el pimiento u otros vegetales, que son fuente casi exclusiva de vitamina C en nuestra alimentación. Ciertas situaciones aumentan la necesidad de esta vitamina como periodos de crecimiento, embarazo y lactancia materna. Así mismo, el tabaco, el abuso del alcohol, el empleo de ciertos fármacos, el estrés y defensas disminuidas, la actividad física intensa, el cáncer y en ciertas patologías gástricas.

La Vitamina C cumple además una acción antioxidante; inhibe la oxidación del llamado "mal colesterol" (LDL-c), impidiendo que este se deposite en las paredes de los vasos sanguíneos. Además, por riqueza en potasio, bajo aporte de sodio y contenido de antioxidantes resultan muy recomendables para aquellas personas que sufren de hipertensión arterial o afecciones de vasos sanguíneos y corazón y para reducir el riesgo de enfermedades.